Para hablar de mí mismo, considero que debería comenzar acuñando una frase que me legó mi querido abuelo antes de irse: “hoy en día la información es imprescindible para cualquier persona, pero la información fiable podríamos clasificarla como un bien preciado”. Este tipo de reflexiones no le vienen a uno de la noche a la mañana a la cabeza, por supuesto, necesita reflexionar e investigar un poco sobre el mundo en el que vive.
Yo siempre tuve cierto sentido de la justicia, en la escuela no me gustaban los mentirosos ni los que hablaban a las espaldas, pero he de admitir que siempre creí lo que me decían mis padres a pies juntillas. Para mí fue un choque de realidad salir de mi hogar y enfrentarme al mundo, conocer otras personas con distinto pensamiento e incluso salir de Venezuela. Visites el país que visites, en todos los lugares pasa lo mismo, el ser humano es social y curioso por naturaleza, pero también perezoso y suele tomar la palabra del que tiene al lado por verdadera.
En cualquier caso, todas estas cuestiones se tratarán más adelante, en este apartado toca simplemente presentar a rasgos generales al creador del blog. Tampoco hay mucho que decir, nací en la ciudad de San Cristóbal, situada en la Región de los Andes, al suroeste de Venezuela, a menos de 60 km de la frontera con Colombia. Se dice de San Cristóbal que es la Ciudad de la Cordialidad y en mi caso creo que he tenido una vida sencilla rodeado de gente cordial, pero sí que es cierto que, a partir de mi emancipación, como le pasa a mucha gente, me empecé a replantear si la vida guarda algunos sentidos ocultos y decidí viajar e investigar cómo funcionaban sociedades diferentes como la de Estados Unidos o algunas ciudades europeas.
Las conclusiones de un viajero
A mis 22 años, regresé a Venezuela después de haber conocido culturas y amigos mediante voluntariados y viajes y pensé en qué podía hacer para reflejar algo de lo que había aprendido en la sociedad y pensé que una de las grandes losas que cubren la verdad en todo tipo de sociedades es la manipulación de la información o, al menos, el “maquillaje” que sufren ciertas noticias para aparentar lo que a los interesados les convenga.
Considero que cada uno puede tener las inquietudes y las inclinaciones políticas o ideológicas que prefiera, pero bien es cierto que el respeto y la tolerancia son imprescindibles para la convivencia y además son algo que se aprende cuando se viaja y se duerme con “el enemigo”, por así decirlo. Por eso, desde mi humilde intención, quiero intentar ofrecer un blog de conocimiento contrastado por distintas fuentes y que transmita noticias de actualidad venezolana e interés público sin la necesidad de que haya alguien detrás contaminando la información o intentando dejar mejor a unas personas que a otras. Si algo he aprendido en mi vida es que todo el mundo tiene un pedazo de verdad, todo depende del cristal con el que se miren las cosas.