La Policía Nacional Bolivariana ha entrado en acción para disolver los últimos movimientos de actividad criminal en lo que refiere a una asociación delictiva de la zona de la Cota 905 de la capital venezolana, como respuesta directa, han estallado peligrosos enfrentamientos de los que los civiles han tenido que huir por su propia seguridad. Los propios vecinos de las zonas afectadas afirman que el escenario ha transformado sus lugares cotidianos es una auténtica batalla campal.
La situación no tardó en darse a conocer entre las redes sociales de los implicados, destacando imágenes impactantes en las que se aprecian cascos de bala repartidos a lo largo y ancho del barrio en donde ha tenido lugar el enfrentamiento. APF, La agencia de información mundial conocida mayormente por sus siglas (Agence France-Presse), también cubrió la noticia destacando que ciertos oficiales de la policía aseguraban que todavía puede haber francotiradores apostados en lugares estratégicos.
La ministra del interior, Carmen Meléndez, aseguró que el cuerpo policial estaba bien encaminado y que no tardarían en tirar abajo los pilares de aquella estructura delictiva que se ha levantado sobre aquel barrio con el único objetivo de llevar a cabo la política del miedo. También señaló el buen trabajo que habían realizado los agentes, pudiendo rescatar algunos de los rehenes que habían capturado las bandas y que permanecerían a su servicio las 24 horas.
Según datos oficiales, el despliegue policial ha implicado a cientos de sus efectivos para localizar a los líderes criminales y las consecuencias hasta el momento han sido las siguientes:
- Las fuerzas del orden han incautado un total de 24.000 balas y numerosas armas.
- más de veinte delincuentes y cuatro policías han perdido la vida durante los primeros días de la revuelta.
- En cuanto a víctimas “colaterales”, la ministra del Interior, la Sra. Carmen Meléndez, dijo que no se había podido estimar una cifra de bajas mortales, pero que por lo menos se pueden contar alrededor de 40 heridos.
- Un despliegue de alrededor de 800 unidades policiales para el registro exhaustivo de la zona afectada edificio por edificio y habitación por habitación.
- Exaltación de la actual crisis en la que lleva inmersa Venezuela, debido a la existencia de dos frentes que reclaman distintos líderes legítimos del país.
- Desde el gobierno de Venezuela se han publicado recompensas que llegan hasta la cifra de 500.000 dólares (más de 425.000 €) por cualquier tipo de indicio que conduzca a las fuerzas del orden a los paraderos de los jefes de las organizaciones criminales.
Por su parte, las organizaciones de la zona que se dedican a velar por los derechos de las personas, se movilizaron con el objetivo de concienciar a todo el mundo y ejercer una reducción de la violencia expresando su profunda preocupación. A día de hoy, la batalla parece haber sufrido un “alto el fuego”, pero eso no resta para que muchos ciudadanos se hayan visto obligados a dejar sus hogares por miedo a ser tiroteados.
Los ciudadanos del territorio que se están viendo envueltos, han solicitado ayuda lo más rápidamente posible ya que afirman estar siendo víctimas de una situación traumática. No se trata de una situación sin precedentes, pero lo cierto es que esta es la primera vez en varios años que la policía venezolana se ve obligada a lanzar una ofensiva de este calibre contra la actuación criminal de este tipo de organizaciones delictivas.
La crisis en Venezuela
Como es lógico, a pesar de ser triste, el gobierno incrimina unilateralmente de la situación a la oposición, quien, según sostienen estas acusaciones, está orquestando un complot con el apoyo de potencias extranjeras, para tratar de desestabilizar al presidente actual Nicolás Maduro. Como no podía ser de otra forma, los medios de comunicación que apoyan al lado contrario, están defendiendo que la culpa de la situación la tiene el gobierno con Maduro a la cabeza, que es resultado de todas las ventajas que han generado a este tipo de criminales.
Otras fuentes aseguran que la magnitud de la banda de “El Coqui” no ha dejado de crecer exponencialmente con el paso del tiempo, así como su potencia de fuego, mientras que, en el lado de los agentes de seguridad, debido al poco protagonismo que han tenido durante los últimos años, cada vez se están viendo más mermados.
PSUV lleva gobernando Venezuela desde hace 20 años, desde la muerte de Hugo Chávez en 2013, su sucesor y figura más cercana hasta la fecha, Nicolás Maduro, fue encargado de dirigir el país, pero la economía ha sufrido una importante caída durante su mandato.
Como respuesta se creó la Asamblea Nacional Constituyente cuyo líder, Juan Guaidó, calificó abiertamente a Maduro de ser un “usurpador” y se autodenominó presidente interino en enero de 2019, consiguiendo el respaldo de varios países.
Esta situación, sin lugar a dudas, es algo que lleva alimentándose desde hace años y no únicamente por la situación actual en la que hay enfrentados dos aspirantes al palacio presidencial. La realidad es que en Venezuela existe el descontento político en gran parte por temas como la hiperinflación, los cortes de electricidad o la escasez de comida o medicame
